sábado, 31 de diciembre de 2016

LA PRIMERA GUERRA DEL OPIO

La Guerra del Opio o Guerra Anglo-china ocurrió entre 1839 y 1842 y fue el resultado de los conflictos comerciales entre China y el Reino Unido.

Imagen original aquí


China estaba intentando prohibir el consumo de drogas, particularmente del opio, ya que generaba fuertes adicciones entre su población, con graves consecuencias sociales y económicas, mientras que Gran Bretaña traficaba con el opio procedente de la India británica y lo introducía en China.



Esta sustancia constituía una importante fuente de ingresos para los británicos y servía para equilibrar su balanza de pagos con China al compensar el gasto de las enormes cantidades de té chino que Gran Bretaña importaba.



Para 1839, el opio había alcanzado a los campesinos aislados y los obreros gastaban 2/3 de sus ganancias en mantener su adicción. El consumo de opio dentro de la población bajaba los niveles de producción, dejaba totalmente inactivos a los que los consumían y era factor de decadencia social.


Se había llegado a un nivel tan preocupante que el Emperador Daoguang ordenó a Lin Hse Tsu que combatiera rápidamente esta plaga, y este respondió quemando más de veinte mil cajas de opio de los almacenes británicos de Cantón.

Imagen original aquí
El emperador chino prohibió el opio y expulsó a los comerciantes británicos, que al llegar a Londres se quejaron ante el gobierno británico, el cual decidió atacar a China con su poderosa flota para obligarla a comprar el opio cultivado en la India británica.

Las tropas chinas no pudieron hacer frente a los británicos, por lo que se rindieron ante ellos, y China tuvo que aceptar la rendición con la firma del Tratado de Nankín.

El tratado se firmó el año de 1842 y acordaba el fin de la Primera guerra del Opio. Con él, China cedía la isla de Hong Kong al Reino Unido, aunque el 1 de julio de 1997 Hong Kong fue devuelto a China. También se obligó a China a abrir cinco nuevos puertos: Cantón, Amóy, Foochow, Ningbo y Shanghái, donde los británicos pudieran comerciar libremente con tarifas fijas acordadas entre el gobierno chino y la dinastía Qing. La apertura de China al comercio exterior era el propósito principal del tratado.

Firma el Tratado de Nankin
La dinastía Qing se vio obligada a pagar 21 millones de dólares en compensación por los gastos de la guerra y el cargamento de opio quemado en 1839 por Lin Hse Tsuy.

Este conflicto facilitó la entrada en el escenario de otras potencias como Estados Unidos, Francia y Rusia, que forzaron a China a firmar diversos convenios que han recibido la denominación de “Tratados Desiguales”. Como consecuencia de ellos, en 1860 China se vio obligada a abrir otros once puertos al comercio exterior.
La impotencia china para conservar su independencia frente a las potencias imperialistas se acentuó aún más tras la derrota frente a Japón (1894-1895), que le costó importantes pérdidas territoriales, así como a raíz de la Sublevación de los Bóxers en 1900.






Si os ha resultado interesante y queréis profundizar  un poco más en éste acontecimiento, os recomiendo que veáis este vídeo: 




Para más información:

No hay comentarios:

Publicar un comentario